Porque la Iglesia tiene 2000 años, pero no es vieja...
Porque somos no el futuro, sino el presente de la Iglesia...
¡Porque podemos ser santos en jeans y en tennis!
Necesitamos santos sin velo, ni sotana.
Necesitamos santos con jeans y tennis.
Necesitamos santos que vayan al cine, que escuchen música y caminen con sus amigos.